12.12.2019
En una ceremonia emotiva y cálida, la Orquesta de Cámara de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso se presentó ante más de 150 personas en el Santuario de Schöenstatt de Agua Santa.
Esta presentación, que estuvo fijada originalmente para el mes de noviembre pero, debido a la contingencia, debió adecuar sus fechas, fue el cierre de una serie de actividades organizadas por la fundación, con el motivo de la celebración de los 50° aniversario del cenáculo.
María de los Ángeles Miranda, coordinadora del Jubileo de los 50 años del Santuario de Schöenstatt en Agua Santa, agradeció la cooperación y participación de la Orquesta de Cámara de nuestra Universidad, para rendir este homenaje “a Dios y a la Virgen María, a quienes nosotros veneramos”.
“Es una orquesta con gran trayectoria, reconocida en la zona. Para nosotros, era la mejor forma de cerrar esta celebración, compartiendo con una realidad espiritual que es distinta a la que normalmente vivimos aquí que, si bien no tiene que ver directamente con la religión, es un regalo espiritual para todos los que lo presenciaron”, expresó.
La agrupación presentó obras variadas, tales como danzas rumanas, piezas de Astor Piazzolla y como sorpresa, considerando la proximidad de las fiestas navideñas, también interpretaron al público un par de villancicos.
Laurina Flores, quien ha participado de varias actividades realizadas en el Santuario de Schöenstatt, expresó que el concierto “fue maravilloso, con temas preciosos. Por la situación país, este tipo de actividades nos refortalece, entregándonos un gozo tremendo. De verdad se agradece eternamente”.
DOS MESES EN PAUSA
Pablo Alvarado, director artístico de la agrupación, aseguró que presentarse ante un numeroso público, luego de dos meses en pausa debido a la contingencia nacional, causó mezcla de extrañeza y calidez. “A nosotros como orquesta también nos afectó (la contingencia), como a todo Chile y en particular a la PUCV, que ha debido cerrar sus puertas. El último concierto lo dimos el 8 de octubre, en el festival Darwin Vargas”.
La orquesta continuó sus ensayos en Union Church, ubicada en Von Schroeder. Y, pese a las dificultades, la energía de los músicos no decayó en lo absoluto; recibidos con energía, la Orquesta de Cámara regresó a los escenarios, cerrando su primer concierto luego de tanto tiempo con la alegría y una ovación de pie por parte de los asistentes.
Por Macarena Rojas
Fotografías por Ángela Tobón Coral
Dirección General de Vinculación con el Medio