23.06.2015
Un concierto inédito en el que 50 músicos interpretaron solo composiciones chilenas marcó el acto de cierre de la Semana de América Latina y El Caribe realizada en Francia, a principios de junio. La iniciativa contó con el financiamiento de la Dirección de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile.
La dirección de la primera parte del evento estuvo a cargo del académico del Instituto de Música de la PUCV, Boris Alvarado, quien condujo a una agrupación de músicos de carácter internacional que presentó las obras “Tres cuecas” de Hernán Ramírez”; “En el fondo de mi lejanía se asoma tu casa” y “Kyrie Mwono” de Rafael Díaz; “Cantos ceremoniales para aprendiz de machi” de Eduardo Cáceres; y el estreno mundial de su obra titulada “Vetro II”.
El concierto titulado “Chile, patrimonio, memoria y futuro” se efectuó en la Sala Marcel Landowski del Conservatorio Regional de París y reunió a más de 300 asistentes, quienes tuvieron la posibilidad de acercarse a la música chilena a través de diversas generaciones de autores en Francia, lo que coincidió con la visita oficial en la capital gala de una comitiva encabezada por la Presidenta de la República de Chile, Michelle Bachelet.
De acuerdo al profesor Alvarado, esta experiencia congregó en París una importante expresión de música chilena. “Es sin duda, el comienzo de una instalación más decidida, no sólo de la música chilena en cualquiera de sus formas, sino que también de la expresión de un pueblo que se manifiesta en este caso desde el arte. Para mí como académico de la PUCV, tesista en Paris de mi Doctorado en Filosofía y músico chileno, haber conducido esta experiencia para los franceses, fue sin duda un honor y una aventura de aquellas que no se olvidan”, precisó.
El evento fue inaugurado por Patrick Klugman, encargado de Asuntos Internacionales de la alcaldesa de París, Ana Hidalgo; y por el Embajador de Chile en París, Patricio Hales. Contó también con la presencia del ministro en Relaciones Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz; el presidente de la Cámara de Diputados, Marco Antonio Núñez; parlamentarios y del vicerrector de Investigación y Estudios Avanzados de la PUCV, Joel Saavedra.
En la ocasión, participó también la pianista y agregada cultural de la Embajada de Chile en Francia, María Paz Santibáñez, quien recordó que para la presentación se reunió a músicos franceses y de distintas nacionalidades conformando una orquesta de cuerdas, un percusionista, un coro femenino y otro mixto, ofreciendo un repertorio inédito para el público parisino.
“Este concierto puso a la luz el valor y la riqueza de la música contemporánea chilena y una parte del programa, puso en escena los lenguajes en vía de extinción de los pueblos originarios chilenos, como los mapuches, kaweskar y las etnias del norte y centro de Chile, a través del uso del lenguaje y de estilos diversos, propios a cada generación de compositores. Las obras del programa mostraron los estrechos lazos que unen la historia de Francia a la de Chile”, complementó.
Santibáñez agregó que en la oportunidad se ofrecieron obras escritas y editadas en Francia por el autor chileno Pedro Humberto Allende, quien vivió en Francia en la década de 1920. Allende fue gran amigo de Debussy, Mompou y Casals y su escritura es un himno a las relaciones entre ambos países. Este 2015, se conmemoran los 130 años de su nacimiento.
COMPOSITORES Y POETAS DESTACARON CONCIERTO
Los autores chilenos que integraron el inédito programa que se ofreció en París, se mostraron agradecidos por esta oportunidad que tuvieron de mostrar su música en Francia, país que es conocido como un verdadero referente cultural en Europa.
El compositor Mauricio Arenas que se vio representado en la obra “Cantar de los Cantares” planteó que “siendo un compositor de la diáspora no recuerdo haber asistido a un concierto dedicado plenamente a la música docta chilena. Y fue un verdadero descubrimiento, no solamente para mí sino que también para el público francés que quedó impresionado por la riqueza, la creatividad y la particularidad de las diversas propuestas”.
El autor Eduardo Cáceres valoró la propuesta mostrada en París. “La invitación que recibí para participar y con nuestras obras de música docta contemporánea fue un gran acierto y proyección de Chile en Europa. Es un acierto por ser una primera iniciativa realizada en este sentido y con la proyección de generar un gran impacto en el público francés que asistió a los conciertos”.
El director de Quilapayún, Patricio Wang, estrenó la obra “Desierto” y agregó que “en París algunos nos olvidamos un momento de la palabra exilio (…) Nos dimos cuenta de que el concepto de música chilena es siempre una tarea en construcción y que se hace desde cualquier parte donde existan oídos abiertos y atentos. Dar a conocer en Francia un panorama, aunque sea limitado, de lo que hacemos los compositores chilenos llamó la atención por la diversidad y la vitalidad de nuestra creación, que necesita del apoyo que entregaron en esta ocasión nuestras instituciones, lo que motiva a la hora de multiplicar este tipo de iniciativas, sacrificadas, pero valiosas y gratificantes”.
El compositor Rafael Díaz presentó su obra “En el fondo de mi lejanía se asoma tu casa” para violonchelo y orquesta, una creación basada en su infancia. “Mi reconocimiento a la dupla Santibáñez-Alvarado, dos artífices de este evento de música chilena inolvidable. Todavía recuerdo el sonido potente y refinado a la vez de las obras. Yo vivía en una pequeña aldea del sur de Chile y para olvidarme del miedo, silbaba una canción que yo mismo compuse. Ese silbido lo convertí en una obra y es el canto del violonchelo”.
Para el poeta porteño, Enrique Moro, cuyo poema “La chispa sobre el incendio en Valparaíso” contó con la música de Boris Alvarado. “Fue una experiencia única, sublime, que me dejó una satisfacción enorme y una bella sensación de que en Chile hay artistas de gran nivel, capaces de hacer un concierto de la categoría que vivimos”.
Para la directora ejecutiva del coro y orquesta Des Arts Sonnants de París, Clare Pecot, esta experiencia representó un aprendizaje. “Los Conciertos del 7 y 8 de junio fueron para el coro y orquesta una experiencia única. Nunca había tenido la oportunidad de trabajar obras chilenas. Las primeras obras étnicas, repetían algunos ‘des-asentamientos’ para cantantes que eran complejas, debido a la lengua y la forma de las composiciones del programa. Pero poco a poco, a través del trabajo de nuestro director residente Boris Alvarado, todos los cantantes se apropiaron de las emociones y el sentido de cada obra. Como cantante, estos meses de ensayo y los conciertos me hicieron crecer enriqueciendo mi horizonte musical. Descubrí la diversidad de la creación contemporánea chilena y me conmovió la fuerza y la sensibilidad de estas obras. Cada una muy diferente, pero de inmensa riqueza cultural y humana.”
Finalmente, el concierto realizado en París ante destacadas autoridades chilenas y de la República de Francia, contó con la presencia de intelectuales y público especializado. También destacó la participación del barítono chileno Christian Senn, quien vino desde Italia especialmente para la presentación. “Este concierto ha sido un enorme orgullo. Le dediqué tiempo y corazón a estas músicas inéditas. Pero estoy gratamente sorprendido de la producción musical chilena”, planteó durante la realización de los ensayos.
Por Juan Paulo Roldán
Dirección General de Vinculación con el Medio
Juan.roldan@ucv.cl