Click acá para ir directamente al contenido

Universidad busca asesoría internacional para avanzar en gestión de su Endowment para futuras generaciones

Jueves 13 de marzo de 2025

Considerando las complejidades que enfrenta la educación superior y el cada vez más exiguo acceso a fuentes de financiamiento, las universidades deben buscar diversas alternativas para generar recursos. Una opción ampliamente utilizada a nivel internacional, con exitosos ejemplos también a nivel nacional, es la recaudación de donaciones de graduados, representantes de la comunidad o de entidades privadas, dineros que pueden utilizarse para complementar la entrega de becas, ofrecer avances en infraestructura o potenciar la investigación entre otros propósitos.

En ese sentido, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso cuenta desde 2022 con un programa de Endowment, un fondo de inversión a perpetuidad que ha ido creciendo fruto de la ordenada gestión financiera de nuestra Casa de Estudios.

Esta semana, el rector Nelson Vásquez convocó a autoridades de la Universidad en Casa Central para compartir la experiencia que otras instituciones han desarrollado a nivel internacional bajo la asesoría del Consejo para el Avance y Apoyo de la Educación (CASE), quienes trabajan con 3 mil instituciones de educación superior de diversos continentes en este ámbito. La entidad, representada por los académicos Eduardo Behrentz de Colombia y Ana Cecilia Purón de México, se reunió también con el Consejo Superior y el Comité de Rectoría.

El rector Vásquez recordó que la PUCV cuenta con una gran reputación en nuestro país, está próxima a cumplir 100 años de historia, lo que genera un profundo sentido de pertenencia entre sus profesionales y la idea de este año es avanzar en un plan de comunicación que permita involucrar a toda la comunidad y sumar también a las Unidades Académicas para que sea una experiencia formativa.

“Nuestra Universidad en 2022 creó un Endowment a partir de recursos generados por la gestión de la Universidad. Se generó un proyecto que se aprobó en el Consejo Superior y entró en funcionamiento en 2023. Contamos con un directorio que se encarga de la gestión de estos recursos y del destino de ellos a largo plazo. La idea es que surjan utilidades para promover la movilidad internacional, avanzar en investigación de frontera, como también en infraestructura”, adelantó.

El rector Vásquez recordó que en los próximos años no se van a rescatar utilidades de este fondo las que se dejarán guardadas para el presupuesto 2027 como una manera de transparentar su uso fuera de contextos eleccionarios a nivel interno.  

“El Endowment generó un marco para la utilización de estos recursos. Nos parece importante destacar que estos recursos son fruto del trabajo de la comunidad universitaria y de su gestión. Es importante aprender de la experiencia previa y determinar mecanismos, procedimientos, políticas e instrumentos para definir esta tarea en los próximos años”, complementó.

EXPERIENCIA INTERNACIONAL

Por su parte, la directora de gestión patrimonial de la Vicerrectoría de Administración y Finanzas (VRAF), Pamela Navia, explicó que en 2024 se hizo entrega de los recursos a las empresas administradoras de fondos, lo que fue fruto de una licitación. Este año se avanzará con la entrega de donaciones y el lanzamiento de una imagen llamativa para llegar a posibles donantes.

“La idea es trabajar una estrategia para que este fondo siga creciendo y además contribuya a la sostenibilidad financiera de la Universidad a largo plazo. Es un fondo de inversión a perpetuidad donde los recursos se pueden ocupar para investigación, intercambio estudiantil y proyectos de infraestructura”, advirtió.

Eduardo Behrentz, miembro de la Junta Directiva del Consejo para el Avance y Apoyo de la Educación (CASE) dio a conocer que el avance institucional es un modelo estratégico de gestión, cuyo fin es apoyar a las instituciones educativas en el cumplimiento de su misión. En ese sentido, la donación de recursos es una contribución vital para definir y estructurar la estrategia.

“La PUCV está cerca de cumplir 100 años y el edificio de Casa Central fue objeto de una donación de sus fundadoras. Además, tiene una participación activa de la comunidad universitaria para su funcionamiento. El primer consejo es que reconozcamos esto y veamos qué oportunidades hay”, indicó.

La directora de Educación de los Programas CASE para América Latina, Ana Cecilia Purón, añadió que “hay diferentes posibilidades de expandir estos donativos. Uno es la necesidad de ofrecer becas, fomentar la investigación e infraestructura, siempre hay necesidades en todas las universidades y sobre todo en América Latina. Las universidades públicas y privadas subsisten con recursos estatales y con mensualidades, dependiendo de cada país, pero hay personas que quedan fuera de este modelo educativo, por eso se requiere de la buena voluntad de otros”, concluyó.

Por Juan Paulo Roldán

Dirección de Comunicación Estratégica

Tags