Click acá para ir directamente al contenido

Escuela de Ciencias del Mar investiga en crucero Cimar 22

El Programa de Cruceros de Investigación Marina en Áreas Remotas, CIMAR, nació en 1994 con el objetivo de generar conocimiento científico-marino sobre zonas de valor estratégico para el desarrollo socio-económico del país. Nelson Silva, académico de la ECM, es uno de los gestores.

Miercoles 19 de octubre de 2016

Escuela de Ciencias del Mar investiga en crucero Cimar 22 - Foto 1
Escuela de Ciencias del Mar investiga en crucero Cimar 22 - Foto 2

19.10.2016

Desde el molo de abrigo de Valparaíso y con rumbo a las Islas Desventuradas zarpó, el jueves 13 de octubre, el buque de la Armada Cabo de Hornos. A bordo van 25 investigadores de diversas instituciones –entre ellas, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV)– con la misión de efectuar en esta área remota estudios científicos multidisciplinarios sobre aspectos oceanográficos, meteorológicos, de biodiversidad marina y de morfología submarina.

“Esta expedición significa el inicio de un esfuerzo conjunto para avanzar decididamente en el conocimiento de nuestro océano y específicamente en el área de enorme riqueza como son esas islas. Es parte del compromiso que hemos asumido con la comunidad internacional para proteger nuestros océanos con acciones concretas”, señaló la presidenta de Chile Michelle Bachelet, durante la ceremonia de zarpe.

El Programa de Cruceros de Investigación Marina en Áreas Remotas, CIMAR, nació en 1994 con el objetivo de generar conocimiento científico-marino sobre zonas de valor estratégico para el desarrollo socio-económico del país, como son los canales y fiordos australes, además de las islas oceánicas. Es una iniciativa que impulsa el Comité Oceanográfico Nacional (CONA), con apoyo del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile.

“Esta experiencia, única en nuestro país por su carácter multidisciplinario e interinstitucional, ha brindado a la comunidad científica oportunidades de investigación que hasta ahora ningún otro programa nacional había podido proveer. La información obtenida y las publicaciones científicas generadas contribuyen a la toma de decisiones en el manejo ambiental por parte de las instituciones gubernamentales”, señaló durante el acto Nelson Silva, académico de la Escuela de Ciencias del Mar (ECM) de la PUCV y uno de los gestores de este programa.

El Crucero CIMAR 22 “Islas Oceánicas” se realizará frente a la zona oceánica chilena, entre Caldera (27°S) y San Antonio (33°S), abarcando hasta unos 600 kilómetros mar afuera, y que incluye el Parque Marino Nazca-Islas Desventuradas, recientemente creado. Durante más de 30 días, se muestrearán 40 estaciones oceanográficas hasta profundidades máximas de 3.600 metros, además de 7 estaciones alrededor de las islas San Félix, San Ambrosio y Alejandro Selkirk y de 7 estaciones sobre montes submarinos.

Entre las investigaciones que se llevarán a cabo durante la expedición están las lideradas por dos académicos de la ECM, la Dra. Marcela Cornejo y el profesor Nelson Silva.

“Variabilidad de la distribución de Gases de Efecto Invernadero asociada a El Niño 2015 en el Pacífico Sur oriental frente a Chile Central”, es el título del proyecto a cargo de la Dra. Cornejo, que contempla la toma de muestras de Gases de Efecto Invernadero que se contrarrestarán con lo observado en 2015 y 2014 frente a Caldera y Valparaíso. “Con este análisis se espera determinar cómo afecta el Fenómeno del El Niño a la biogeoquímica de las aguas costeras y oceánicas frente a la zona central de Chile”, explica la investigadora. 

A la vez, el proyecto del profesor Silva –“¿Se está intensificando y expandiendo la Zona de Mínimo de Oxígeno (ZMO) frente a la costa de Caldera y Valparaíso (Chile)?”– incluye mediciones de oxígeno disuelto y nutrientes en toda la columna de agua.

Además de la PUCV, las otras instituciones que participan con sus respectivos proyectos son la Universidad Católica del Norte, la Universidad de Valparaíso, la Universidad de Concepción, la Universidad Andrés Bello y el Instituto Milenio de Oceanografía.

Por Andrea Henríquez

Escuela de Ciencias del Mar