Click acá para ir directamente al contenido

Científicos nacionales e internacionales discutieron sobre los límites de la neurociencia

Neurotecnología y Neuredechos ¿Hasta dónde queremos llegar? fue el nombre del seminario virtual de la Red de Universidades G9, organizado en esta ocasión por la UCM.

Viernes 27 de noviembre de 2020

Científicos nacionales e internacionales discutieron sobre los límites de la neurociencia - Foto 1

27.11.2020

Con la presencia de eminencias nacionales e internacionales en la temática, entre ellos el Dr. Tristán Bekinschtein, neurocientífico argentino del Behavioural and Clinical Neuroscience Institute, University of Cambridge; el Dr. Diego Cosmelli, neurocientífico del Centro Interdisciplinario de Neurociencia y director del Doctorado de la PUC; la abogada Ximena Sepúlveda, actual jefa de la Unidad de Propiedad Intelectual de la Universidad de Concepción, quien ha sido reconocida a nivel nacional por su alto conocimiento normativo y práctico en propiedad intelectual, transferencia tecnológica y en áreas referidas al derecho de las nuevas tecnologías y ciberseguridad; y el Dr. Boris Lucero, director del Centro de Investigación en Neuropsicología y Neurociencias Cognitivas (CINPSI) de la Universidad Católica del Maule, se realizó el webinar "Neurotecnología y Neuredechos ¿Hasta dónde queremos llegar?" organizado por la Universidad Católica del Maule.

Es que la temática tratada en este seminario virtual de la Red de Universidades G9, hoy cobra un alto valor, por su pertinencia, tal como lo relevó el rector de la UCM, Diego Durán, presidente del G9: “el tema presentado es muy interesante y de vanguardia porque los adelantos científicos que se pueden realizar en neurotecnología, sus límites están vinculados a las expectativas de los investigadores, por lo que desde ese punto de vista es fundamental la discusión de las normativas éticas y los alcances que podemos ir teniendo en este camino”.

Con la presencia de los rectores Jorge Tabilo (Universidad Católica del Norte), Aliro Bórquez (Universidad Católica de Temuco), Christian Schmidt (Universidad Católica de la Santísima Concepción) y Claudio Elortegui (Pontificia Universidad Católica de Valparaíso), se desarrolló esta dinámica actividad académica, la que fue muy valorada por quienes la siguieron a través del Facebook institucional de la UCM.

LA IMPORTANCIA DE LA PRIVACIDAD DE LOS DATOS

La primera ponencia de este webinar estuvo a cargo del Dr. Tristán Bekinschtein, quien sostuvo que “Las drogas (medicinas) que no funcionan, se dejan de usar y es probable que esto suceda en los tratamientos neurotecnológicos y como muchos aparatos ya se están comenzando a usar, para personas que tienen distintas enfermedades como Parkinson, Alzheimer, sordera, etc. Es necesario regularlo lo antes posible y para ello es importante comprender el cómo estos nos modifican”, comenzó señalando.

Sobre el marco regulatorio, el psicólogo argentino especificó que este debiera ser mucho más riguroso y no solo normar el tema médico. “Hay un tema central que es la privacidad de datos, porque uno puede captar información de las personas, por estar en Facebook o en Twitter, por ejemplo, y se asume cierta psicología y a través de ello, se intenta cambiarle ciertos tipos de comportamientos, esto se vio de forma evidente en el año 2016 en las elecciones presidenciales de Estados Unidos y se multiplicará en el momento de que las empresas puedan capturar información fisiológica de las personas, por ello, veo la necesidad de regular también aquellas cosas que no son médicas, como lo que hablábamos de Facebook”, manifestó.    

Palabras que fueron complementadas por el Dr. Diego Cosmelli, quien añadió que, en el dilema ético, debe considerarse a las personas como un individuo al que no se puede fragmentar, por mucho que se estudie solo su cerebro en este caso.

“Cuando no se determina adecuadamente dónde está el sujeto de la acción causal, es peligroso porque podemos terminar con una adscripción de capacidades a algo que es esencialmente una parte del sujeto y que es abrir la puerta a dilemas éticos enormes, ya que el control de la conducta tiene que ver esencialmente con el cerebro, pero no depende única y exclusivamente de él, la privacidad de la mente, es la del individuo, no es un dato cerebral. El dato cerebral por cierto nos permite acceder a aspectos de la experiencia mental de la persona, como la tecnología de la codificación de la actividad cerebral. Lo que estoy diciendo es que cuando se habla del foco de la protección de los derechos y nos enfocamos solo en el neuro, se deja de lado, algo fundamental que es el individuo”, indicó el académico de la PUC.

La abogada Ximena Sepúlveda, explicó cómo desde la legislación chilena se está abordando esta temática, indicando que existe un proyecto para que los neuroderechos sean incluidos en la legislación. Neuroderechos, sería el catálogo de derechos que se buscan resguardar, incluyendo: la privacidad mental, la identidad personal, el libre albedrío, el acceso equitativo y la no discriminación en el acceso a las neurotecnologías, detalló la académica de la Universidad de Concepción.

A propósito de este momento constitucional que Chile atraviesa, Ximena Sepúlveda, explicó que “La carta fundamental lo que hace es la hoja de ruta de todas las legislaciones, estableciendo los principios básicos y en ese sentido, se pueden establecer ciertos límites para que cualquier otra ley, tenga que seguir estos parámetros”, sostuvo.

EL ROL DE LOS COMITÉS DE ÉTICA CIENTÍFICOS

El cierre de las exposiciones estuvo a cargo del académico de la Universidad Católica del Maule, Dr. Boris Lucero, quien ve como tema prioritario el que existan normas definidas para el estudio del cerebro.

“En Chile si existe una posibilidad real del desarrollo de la neurotecnología, por lo tanto, se requiere de un marco normativo, que avizore cómo nos podemos mover los investigadores, ya que la verdad es que hoy la normativa que tenemos es muy laxa”, comenzó destacando.

Luego el director del Centro de Investigación en Neuropsicología y Neurociencias Cognitivas (CINPSI UCM), agregó que “La universidades funcionamos con comités de éticas científicos, extremadamente rigurosos, por lo que una vez que queremos realizar investigaciones tenemos que pasar por estos filtros y es parte de nuestra rutina ir respondiendo a las inquietudes que los comités nos plantean, por lo que en ese sentido, me parece que el rol que juegan estas entidades, resguardan bastante lo que está ocurriendo en investigación. No obstante, tal como lo estamos viendo, hay tecnologías que están al alcance de todas las personas, por lo que se requiere de un marco normativo que complemente lo que se está haciendo, para el resguardo de los seres humanos”, finalizó.

Comunicaciones UCM

Tags