Armonía de la biología y la música
El grupo de música coral se han presentado en diversos lugares como el Palacio Rioja, Palacio Vergara, el Club de Viña del Mar y varias iglesias.
El mundo de la música coral es un común denominador para la pasión de las profesoras del Instituto de Biología, Corina González y Erika Salas. Cada una, a su propio tiempo, se sumergió en este mundo desde el nivel escolar y hoy, siendo compañeras de trabajo en el Instituto de Biología de la PUCV, comparten esta pasión y la didáctica.
Erika comenzó a los 14 años en el Liceo de Niñas y posteriormente siguió en el Coro de ex alumnas, hasta su época universitaria, tiempo donde se alejó de esta actividad. Por su parte, Corina comenzó en segundo básico de forma continua hasta que, lo dejó por unos 15 años aproximadamente. En esta primera etapa, ambas coincidieron con el conocido Director, Ernesto Cárcamo.
La vuelta de Corina al mundo del canto se debió a su familia, ya que ingresó a un grupo donde se encontraban sus padres. En este grupo, Ensamble Vocal Viña, se volvió a reencontrar con la música y fue donde invitó a participar en 2017 a su compañera de trabajo. La profesora Erika Salas, quien sin dudarlo, participó de una audición y volvió a disfrutar de la música coral.
Después de un tiempo y debido que este grupo se tomó un tiempo de descanso, la Profesora Corina invitó a ERika Salas a partipar del Coro Jubilate Marco Dusi. Sobre esta experiencia, la profesora Salas, agradece la invitación de su compañera y resalta el profesionalismo y compromiso de quienes participan, señalando que: “creo que ya son coros profesionales y no solo de aficionados, que afortunadamente aceptan a otras personas que pueden tener ciertas cualidades. Son muy rigurosos, se aprende mucho y se hacen conciertos periódicamente”.
La participación en conciertos requiere de bastante práctica, instancias que se dan en los ensayos que son una vez a la semana y donde muchas veces, deben practicar cada cuerda por separado. Ambas profesionales del Instituto de Biología son contralto, que es la más graves de las voces en las mujeres. Estos ensayos son una vez a la semana por dos horas y lo que más le gusta a la profesora González, es que en el coro se pueden lograr cosas que por uno mismo es imposible, ejemplificándolo de la siguiente forma: “se genera una suma que es más que la suma de las partes, que se escucha y yo lo siento en el cuerpo, en la guata, es una emoción como estar en un flujo, que te lleva en una ola y que tú vas con todo el resto”.
Por su parte, Erika añade que el dentro del ensayo es extraño practicar solo con el grupo al que uno pertenece, comentando que:” muchas veces uno dice que rara esta melodía, y uno no le encuentra el sentido, pero cuando ya todos se juntan es maravilloso, la armonía. Ahí entiendes que cada voz tiene el toque perfecto. A eso le puedes sumar incluso que en los últimos ensayos se incorporan los músicos, los violines, pianos, teclados, contrabajos. Oye, pero es que ahí, para los que nos gusta, se te eriza la piel porque es demasiado bonito”.
Uno de los elementos más complejos de la música coral es el estudio de las partituras y canciones, dado que muchas de ellas están en idiomas distintos al español. Aquí, el gran desafío está en lograr la correcta pronunciación y en darle sentido a lo que uno canta, algo que se logra según Corina y Erika, gracias a la ayuda del Director Luis Vásquez, quien ayuda a explicar y traducir los textos. Con respecto a lo mismo, la profesora González, también aclaró, que muchos de los participantes del coro dominan más de un idioma y apoyan mucho en en este aspecto.0
Respecto al estudio de los textos la profesora Salas, comenta que muchas veces es difícil poder estudiar todo con tiempo y que al final se ven a contratiempo para cumplir con el compromiso adquirido, comentando que: “a mí me pasa, mucho, que antes de una presentación me viene un atracón y estoy practicando y estudiando mucho, porque uno tiene una responsabilidad con el coro y con el concierto”.
Esta actividad ha generado un sentimiento de complicidad entre ambas profesionales de la didáctica, quienes, en algunos de sus espacios de trabajo, no pierden la oportunidad de poder conversar y charlar sobre las partituras, ensayos y conciertos.
Fuente Facultad de Ciencias