"Esta es la película que más alegrías me ha regalado"
En el marco de la primera sesión del ciclo "Conversa Conmigo: el público es protagonista" el destacado realizador nacional Silvio Caiozzi habló sobre sus inicios, comentó algunas de sus experiencias de trabajo y contó detalles de su película "Y de pronto el amanecer".
Si hablamos de cine chileno, uno de los primeros nombres que vienen a nuestra mente es el de Silvio Caiozzi. Desde el clásico "Julio comienza en Julio", el cineasta santiaguino comenzó a dejar en la retina del espectador su sello nostálgico y costumbrista, su fascinación con la ambientación de época, su pasión por la fotografía y la música como elemento central, que distinguen cada una de sus obras.
Gracias a la iniciativa "Conversa conmigo: el público es protagonista", impulsada por la Cineteca PUCV, los participantes en el encuentro pudieron conocer más sobre la vida cotidiana y artística de esta importante figura artística de nuestro país.
En este formato de conversación virtual los directores participantes del ciclo escogieron una de sus obras, disponibles gratuitamente en ondamedia.cl y a realizar preguntas grabadas en video.
Las inquietudes enviadas eran contestadas en el conversatorio, conducido por la periodista y Jefa de Extensión Cultural de la PUCV, Verónica Muñoz Sobenes. La cinta elegida por Caiozzi, fue su última película "Y de pronto el amanecer", rodada en las mágicas tierras de Chiloé, que ha recibido numerosos galardones en prestigiosos festivales de cine internacional.
La Isla Grande como escenario
La película escogida por el director fue su última realización "Y de pronto el amanecer", ya que, a juicio del creador, es "la que más alegrías me ha dado, no sólo porque ha ganado premios, sino porque he tenido la posibilidad de viajar con ella por todo el mundo. Incluso fui a China dos veces, país donde tuvo una importante repercusión ", agregó.
El filme narra la historia de Pancho Veloso (Julio Jung), un escritor que huye de su pueblo natal en Chiloé y se radica en Santiago, para dedicarse a trabajar en medios de farándula. Más de 40 años después regresa a su lugar de origen en busca de inspiración a fin de crear cuentos ambientados en su tierra.
La cinta fue estrenada el año 2018. Obtuvo el "Grand Prix des Amériques", máximo galardón que entrega el Festival de Cine de Montreal, y el premio a la mejor película en la 13 edición del Festival de Cine Latinoamericano de São Paulo. Además, ese año el largometraje fue la representante de nuestro país a la categoría "Mejor película de habla no inglesa" en los premios Óscar. El elenco cuenta con la participación de importantes actores como Julio Jung, Sergio Hernández, Anita Reeves, Nelson Brodt, entre otros. Y jóvenes talentos como Mauricio Riveros y Magdalena Müller.
Todo este trabajo fue producto de un antiguo anhelo del realizador: "La primera motivación para hacer esta película fue el haber leído varias obras de Jaime Casas y conocer esos mundos de fin de mundo, esos personajes tan particulares. Esto hizo que naciera en mí el deseo de hacer esta cinta", reconoció. Junto a Casas elaboraron el argumento de la película y lograron crear un personaje central que fuera conectando los distintos relatos del escritor nacional: "esa fue la primera alegría de todo este proceso, cuando leímos el guion frente a público, ante pequeñas audiencias, y vimos que funcionaba", acotó.
Complicaciones con final feliz
Comenzar a rodar y a materializar el proyecto no fue un trabajo fácil, ya que las dificultades fueron muchas: clima cambiante, las pocas horas de luz, el cansancio del staff ante las inclemencias del tiempo y, principalmente, que las locaciones que recordaba Caozzi, en las que quería rodar, con el paso del tiempo habían desaparecido casi en su totalidad.
Esto implicó un mayor esfuerzo para realizar esta producción, ya que el equipo debió restaurar casas abandonadas, que estaban en ruinas. "Tuvimos que trasladarlas, rescatando la antigua costumbre de las mingas. Así logramos formar el pequeño villorrio que aparece en la película", indicó el realizador. Agregó además que todos quienes estaban involucrados en la película - "en especial todos los chilotes y personas que vivían ahí, que nos ayudaron de una manera fantástica", acotó - terminaron felices con este gran esfuerzo, ya que "conseguimos crear un pequeño pueblito chilote, que todavía está y espero que cuando pase toda esta locura que estamos viviendo (pandemia), podamos abrirlo al público, en algún momento", manifestó. "Si no hubiésemos tenido toda esa ayuda de la comunidad, lo más probable es que no hubiéramos podido hacer la película", afirmó el cineasta.
El largometraje muestra en todo su esplendor los paisajes de la zona, lo que pudo realizar gracias a un gran trabajo del equipo de filmación, pero, además, contaron con extraordinarias ayudas: "Curiosamente hubo muchos detalles y muchas cosas que sucedieron casi mágicamente, como esa escena tan bella, donde el joven Pancho ve a su padre que está estirando la mano para atrapar al sol. Llegamos a filmar y era un día negro, casi lloviendo". Y casi en el momento en que el director dijo "cámara", de manera increíble "se abrieron las nubes negras, apareció el sol; las bandadas de pájaros llegaron en el momento preciso, danzaban y se elevaban frente a nosotros...la magia de Chiloé. Maravilloso", recordó emocionado Caiozzi.
Algo similar ocurrió cuando fueron a ver el sitio donde se realizaría la escena en la que los niños descubren la casa de "La loca": "con Jaime nos imaginábamos un lugar con pastos altos y flores, pero cuando llegamos al lugar, sólo había barro. Así es que pedí que guardaran muchas plantas altas y pasto seco, que los necesitábamos para que los niños se escondiesen", indicó. La producción consiguió y guardó varias camionadas de pasto seco por meses, pero ocurrió un nuevo "milagro": "cuando llegamos al momento de la filmación, no sé cómo creció el pasto y salieron las flores, era como estar soñando. Fue algo sencillamente mágico", enfatizó.
Las nuevas tecnologías y el cine
"Y de pronto el amanecer" fue grabada en formato digital. A juicio de Silvio Caiozzi, la distancia estética entre este tipo de formato y el celuloide es cada vez menor: "el grueso del público no se daría cuenta de la diferencia", indicó.
Hacer esta película utilizando las técnicas tradicionales hubiera sido imposible, señaló el realizador: "se requería muchísimo rodaje, con dos cámaras o tres cámaras. Hacer eso en celuloide es impagable. Sólo Hollywood lo podría hacer, por temas de presupuestos, infraestructuras", mencionó.
Muchos directores son más reticentes al uso de nuevas tecnologías, pero en el caso de Caiozzi quedó muy conforme con el resultado del trabajo realizado e indicó que estos avances tienen importantes ventajas: "me gustó mucho la calidad del video, la imagen es maravillosa. Y descubrí, cuando estaba compaginando la película, que con este formato, la edición de algunos cuadros se pueden hacer de manera mucho más fácil y rápida, sin alterar el resultado final de la escena", agregó.
Luego de participar en una amena charla y tras responder las preguntas de los espectadores, el reconocido artista agradeció el haber participado en esta charla ya que, a su juicio, "hace mucha falta generar espacios para reunir al espectador con quienes realizan películas u obras de todo tipo".
Para quienes aun no la han visto "Y de pronto el amanecer", está disponible de manera gratuita en el sitio web de Ondamedia. La entrevista a Silvio Caiozzi la pueden revivir en el sitio de Facebook de Cineteca PUCV y el canal Youtube de la PUCV.
Resumen
Por Extensión Cultural PUCV