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Con alta valoración de vecinos finalizaron talleres de acompañamiento psico-espiritual en Comunidad de Achupallas

Talleres nacieron de un proyecto presentado a los fondos concursables de vinculación con el medio de la Pontificia U. Católica de Valparaíso.

Con una alta valoración de vecinas y vecinos finalizó el ciclo de talleres de acompañamiento psicoespiritual realizado entre mayo y diciembre de 2024 por la Facultad Eclesiástica de Teología y el Instituto de Estudios Religiosos de la PUCV, en la Comunidad Jesús Sacramentado de Achupallas, en Viña del Mar.

Se trata de uno de los sectores afectados por el megaincendio de febrero de este año, como indica el profesor Francisco Vargas, director de la iniciativa: "El pasado mes de febrero varias comunas de nuestra región fueron gravemente afectadas por un devastador mega incendio. Uno de los sectores más dañados fue el paradero 8 de Achupallas en la comuna de Viña del Mar. Precisamente en este sector se encontraba la Capilla Jesús Sacramentado, espacio físico que albergaba la vida comunitaria de niñas, niños, jóvenes, adultos y adultos mayores que habían encontrado en este lugar durante décadas un espacio donde celebrar su fe, compartir su vida y afianzar el tejido social".

Por ello, como el incendio arrasó con la Capilla, la iniciativa de la Facultad Eclesiástica de Teología se propuso colaborar con la "reconstrucción del templo vivo" que representan las personas miembros de la comunidad.

"Dicho 'templo vivo' está, evidentemente, afectado por la magnitud de la catástrofe, especialmente en el ámbito de su salud mental. Al respecto es sabido que tanto la religión como la espiritualidad constituyen un recurso poderoso al momento de enfrentar el duelo y al mismo tiempo, religión y espiritualidad pueden ser experiencias que influyen positivamente en la salud mental ya que promueven aspectos positivos por medio de emociones y estados afectivos tales como esperanza, perdón, aumento de la autoestima, paz, bienestar, amor, compasión y otras", explica el académico.

En total, se hicieron 4 sesiones "pensadas como espacios de escucha, acompañamiento y cercanía, contribuir con ayudarnos mutuamente a robustecer nuestra esperanza que nos dice que la muerte no tiene la última palabra y que la cercanía, fraternidad y solidaridad nos sanan y reconfortan", se señala en la fundamentación del proyecto.

En los talleres participaron estudiantes y profesores de la Facultad y del Instituto de Estudios Religiosos, junto a las y los integrantes de la Comunidad Jesús Sacramentado.

"Estoy muy agradecida de todos ustedes, agradecida de este tecito. Yo sé que todo esto lo hacen desde ustedes y que nace de su corazón, así que muy agradecida. Muchas gracias, los vamos a extrañar pero yo sé que en algún momento vamos a estar con ustedes de nuevo", dijo por su parte María Esperanza Yáñez, la señora Pachi como la conocen sus vecinos y vecinas.

"Este proyecto se fundamenta en la exigencia antropológica y ética de acompañar a quienes más sufren dentro de nuestra sociedad. Quienes diseñamos este proyecto consideramos que nuestra Universidad tiene un rol muy importante que seguir ejerciendo en el contexto del megaincendio vivido en nuestro territorio", planteó finalmente el profesor Francisco Vargas.