Curso Biología del Reino Fungi atrajo participantes de distintas regiones, universidades, carreras y grados académicos
La actividad organizada por el Instituto de Biología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso se realizó con excelentes resultados de asistencia, entre los días 22 y 26 de agosto (2022)
El curso contempló aspectos teóricos y prácticos que estuvieron a cargo de diversos profesores. Entre ellos: Ana Aguilar Paredes, directora de Proyecto Centro Regional de Investigación Hortofrutícola de Valparaíso. Ingeniera en Biotecnología, Doctora en Ciencias Biológicas Mención Botánica; Guillermo Pereira Cancino, profesor Asociado Departamentos de Ciencias y Tecnología Vegetal, Universidad de Concepción, Doctor Ingeniero de Montes Universidad de Córdova, España; Reinaldo Vargas Castillo, profesor del Departamento de Biología, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, Licenciado en Educación en Biología y Ciencias Naturales, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación; Cristian Atala Bianchi, Doctor en Ciencias Biológicas área Botánica, Universidad de Concepción, Profesor Adjunto, Instituto de Biología, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Cabe señalar que en esta oportunidad participaron alumnos, docentes y profesionales de distintas regiones del país, universidades, carreras y grados académicos, tales como: Biotecnología, Ingeniería en Bioprocesos, Bioquímica, Licenciatura en Historia, Biología, Psicología, Biología ambiental, Ingeniería en Maderas, Técnico en Producción Agropecuaria y Técnico en Control del Medio ambiente, de instituciones como Universidad Técnica Federico Santa María, Universidad Católica de Temuco, Universidad del Desarrollo, Hospital de Futaleufú, ONG La Güiña y la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Además, asistieron dos miembros de la comunidad mapuche, siendo una valiosa contribución en la visión del curso desde el punto de vista cultural, de relación con el medio ambiente, destacándose el conocimiento natural y la recolección sustentable.
Una de las participantes que estuvo en el curso fue Fiorella Bayteare Muñoz, Licenciatura en Biología, quien comenta: “Tomar el curso de hongos fue una experiencia super grata, porque siempre me llamó la atención este reino, pero dentro de la licenciatura en biología no existe ninguna asignatura de hongos, por ende, todo mi aprendizaje antes del curso fue autodidacta. Al ingresar al programa mis compañeros eran personas de diferentes carreras y culturas, esto hizo que las experiencias en base a los hongos fueran diversas, generando una conexión desde diferentes puntos. En cuanto al equipo docente siempre existió una buena comunicación, disposición y entusiasmo de su parte, cada uno aportó desde su disciplina y nos apoyaron en todo momento desde el primer día. Estas instancias son super enriquecedoras, ya que cada integrante de este curso puede compartir lo aprendido con la comunidad, promoviendo la micocultura, la conservación, el consumo y el respeto hacia estas peculiares formas de vida. La mayoría de los participantes eran de la quinta región o de la región metropolitana que son regiones donde los hongos son menos estudiados y la mayoría de los habitantes desconocen las maravillas que pueden ofrecer estos seres. Gracias al conocimiento adquirido en este curso aprendí diferentes técnicas que estoy utilizando para realizar un catálogo de hongos del tranque de la luz, con la intención de generar evidencia de las especies existentes en esta zona y posteriormente publicar material de difusión para que la comunidad los conozca.
Por otra parte, Alanis Hernández Oyanedel, Licenciatura en Historia, explica: “Decidí tomar el curso con el fin de profundizar mis conocimientos autodidactas sobre el reino Fungi, objetivo cumplido ampliamente, bajo la tutoría de profesores que no solo dictaron la materia, sino que también transmitieron los valores de conservación y reconocimiento que los hongos ameritan, con una mirada desde el estudio y la experiencia que evidenció su permanente contacto con la micología. En cuanto a los conocimientos adquiridos, me han entregado las herramientas necesarias para reconocer especies y sus relaciones con el entorno en que se encuentran, lo que me ha permitido guiar salidas de reconocimiento en terreno y enseñar a otras personas sobre la funga. El curso tuvo una notable significación personal en cuanto me permitió crear redes y colaborar con personas que comparten mi amor por la naturaleza y que, a la vez, han aportado enormemente a mi investigación etnomicológica, abriendo grandes oportunidades y experiencias”.