Con su particular fisonomía geográfica y más de 6.000 kilómetros de costa total, Chile encuentra en el mar parte de su origen y destino como país. Nuestra historia y relaciones regionales e internacionales han estado marcadas por el vínculo con el mar: es evidente la importancia que los recursos marinos, el comercio marítimo y en general el uso de sus espacios representan para un país plenamente inserto en el mundo globalizado. En este contexto, es difícil negar la relevancia de la regulación que vincula a la comunidad internacional en el uso de los mares y la explotación de sus recursos, estableciendo las normas de manejo y gobernabilidad del espacio oceánico que cubre dos tercios de la superficie del planeta.

El derecho del mar es una disciplina que, al alero del derecho internacional, regula los espacios marinos jurisdiccionales y las actividades que se realizan en dichas aguas. En su vertiente internacional su objeto es tan amplio como para regular todo lo relativo a las relaciones entre estados que tengan que ver con asuntos marítimos. En su aspecto nacional, comprende todos aquellos ámbitos que se relacionen con el uso del mar y el borde costero, donde Chile ejerce soberanía o jurisdicción.

No es común en nuestra tradición jurídica abordar las diferentes materias que dicen relación con el uso de los mares en una sola disciplina. Lo han hecho parcialmente el derecho público y en particular el administrativo, y recientemente el derecho ambiental. Ello no obsta a emprender el esfuerzo bajo un prisma que pretende organizarse a partir del objeto mismo de su estudio: los océanos.

Si bien no hay un solo texto jurídico que contenga toda la regulación atinente al mar, la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 –probablemente uno de los acuerdos más importantes del siglo XX– destaca como el más exitoso ejercicio de codificación y desarrollo de este derecho, una verdadera constitución de los océanos, que regula prácticamente todas las actividades que se realizan en el mar. Pero la evolución del derecho del mar no se detiene. Su vigencia y actualidad es posible apreciarla cotidianamente en los distintos foros internacionales, regionales y nacionales en los cuales se encuentra presente.

Transcurridos 30 años desde la firma del principal tratado que regula los océanos, siguen existiendo múltiples y nuevas preocupaciones que han merecido la atención de la comunidad internacional y nacional. El uso del mar como fuente de energía, el desafío del cambio climático y la acidificación de los océanos, la conservación de ciertos ecosistemas marinos, la explotación excesiva de recursos pesqueros, la seguridad en el mar y el combate contra la piratería, por mencionar solo algunas materias, hoy en día son objeto de continuo análisis político y legal, que ameritan un estudio y reflexión detenida. El Centro de Derecho del Mar de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso pretende sumarse activamente a este esfuerzo.