20.04.2017

La inculturación es un término que, principalmente en la Iglesia Católica, significa la evangelización de las culturas y su enriquecimiento gracias a elementos culturales.

Sobre este mismo tema el Departamento de Misión y Espiritualidad del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) impulsó un encuentro cuyo objetivo fue reflexionar, fomentar y compartir las experiencias de una correcta inculturación en la Liturgia como celebración simbólica.

El doctor Cristian Eichin, académico de la Facultad Eclesiástica de Teología de la PUCV, fue invitado a esta iniciativa en su calidad de director de la Comisión Nacional de Liturgia de la Conferencia Episcopal de Chile.

En el encuentro se dieron a conocer los trabajos de inculturación que se han estado realizando en la Región y se reflexionó sobre las líneas de acción que alientan los procesos de inculturación de la liturgia en la Iglesia latinoamericana y del Caribe.

Casos en Chile

“Experiencias consolidadas de inculturación. Piedad popular inserta en la celebración litúrgica. La danza en el Santuario de Nuestra Señora del Carmen de la Tirana” se denominó la ponencia del profesor Cristian Eichin que fue parte del “Panel de Procesos de Inculturación” de este encuentro.

“Presenté la piedad popular inserta en la celebración litúrgica, específicamente el caso de la danza en el Santuario del Carmen de La Tirana. Analicé los ritos de la liturgia en la Fiesta de La Tirana y cómo la danza está incorporada en ella. En esta celebración conviven estas dos expresiones religiosas tan diferentes, que son la liturgia y la piedad popular”, destacó.

En un segundo panel el doctor expuso sobre el Canto a lo Divino en la Liturgia. Esta expresión artística es una tradición campesina de la zona central que ha permanecido en nuestro país por más de 400 años. Los Cantores a lo Divino son poetas populares que, desde tiempos de la Colonia, han puesto en décimas rimadas los misterios de la fe católica; los momentos culminantes de la Historia de la Salvación y los han transmitido de generación en generación, hasta el día de hoy. 

“Un grupo de artistas formaron la Comisión Nacional de Canto a lo Divino, entidad que cuenta con el apoyo oficial de la Conferencia Episcopal de Chile, y cuyo objetivo es promover encuentros que cultiven esta manifestación musical, religiosa y poética. Ellos especialmente se dedican a transformar los salmos en décimas en el Canto a lo Divino”, informó Eichin.

Sobre el encuentro

Esta actividad continuó la labor del I Congreso Latinoamericano y del Caribe de Liturgistas del año 2015, efectuado en Puebla-México, que trató el tema de la “Inculturación litúrgica”.

 El obispo de San Cristóbal de Las Casas, monseñor Felipe Arizmendi fue el anfitrión del encuentro de este año, que contó con la presencia de once obispos de Latinoamérica y el Caribe.

Junto a estos prelados participaron secretarios ejecutivos y miembros de las Comisiones Episcopales de Liturgia de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela.

La iniciativa fue además una experiencia de trabajo interdepartamental del CELAM al ser asumido por cuatro de sus Departamentos: el mencionado de Misión y Espiritualidad; el de Cultura y Educación; el de Familia, Vida y Juventud y el de Vocaciones y Ministerios.

Mensaje Final

Con fecha 16 de febrero de 2017 las Comisiones Episcopales de Liturgia de América Latina y el Caribe en San Cristóbal de la Casas, Chiapas-México, acordaron el siguiente mensaje final: “Las Iglesias en América Latina y el Caribe, en su peregrinar desde la siembra del Evangelio, y de forma especial a partir del Concilio Vaticano II, han venido promoviendo la inculturación de la liturgia. En este sentido, han sido muchos los encuentros organizados por el CELAM para reflexionar sobre esta realidad.

Constatamos que hoy vivimos una nueva civilización, que muchos llaman cambio de época o globalización. Esta nueva cultura emergente y envolvente afecta a nuestros pueblos a todo nivel (pueblos originarios, afroamericanos, jóvenes, etc). Estas culturas nos desafían a comprenderlas y a entrar en comunión con ellas para que se pueda vivir y celebrar el misterio pascual.

Nuestra piedad popular es un modelo de inculturación a seguir, pues el pueblo ha traducido en su lenguaje y gestos con la fuerza del Espíritu Santo la vivencia de la fe. Por ello hemos de entrar en comunión con la fe vivida por nuestros pueblos.

Queremos animar a las Iglesias en América Latina y el Caribe, ahora que hemos vivido este encuentro, a seguir sin temor los procesos de inculturación de la liturgia. La reflexión y las experiencias no deben cesar. Este camino debe ser guiado por principios teológicos centrados en el Misterio pascual. La encarnación y la liturgia que manifiesta a la Iglesia, deben ser los principios dinamizadores de la inculturación litúrgica…”.

Natalia Cabrera Vásquez

Facultad Eclesiástica de Teología