Egresa la primera generación del diplomado “Nuevo Programa de Religión Católica: bases curriculares, estrategias didácticas y evaluación”
Más de sesenta profesores de diferentes puntos del país participaron en este inédito programa impartido por el Instituto de Ciencias Religiosas PUCV; que cuenta con certificación del CPEIP y ya prepara su segunda versión para el 2021.
10.03.21
Diseñado para profesores de religión, directores y jefes de UTP de establecimientos educacionales de todo el país, el diplomado en modalidad virtual “Nuevo Programa de Religión Católica: bases curriculares, estrategias didácticas y evaluación” celebra el egreso de su primera generación, con 64 docentes que se actualizaron y capacitaron, por medio de la adquisición de herramientas fundamentales, para el conocimiento e implementación del Nuevo Programa de Religión Católica.
“Los resultados de la primera versión del diplomado son muy auspiciosos y estamos muy contentos porque 64 profesores de religión de distintas partes de Chile pudieron cursar este diplomado que tenía como intención dar a conocer y actualizar a los profesores con el Nuevo Programa de Religión Católica que la Conferencia Episcopal de Chile presentó el año pasado”, cuenta la Dra. Loreto Moya, Secretaria de Facultad de la Facultad Eclesiástica de Teología PUCV y coordinadora del programa.
En palabras de la académica, “los profesores eran hombres y mujeres de distintas edades y regiones, que con mucha disciplina, ánimo y coraje en un año tan difícil como el pasado, por la pandemia, se reunieron virtualmente todos los sábados desde el 26 de septiembre al 16 de enero a participar entusiastamente en los cinco módulos que tenía este diplomado. También estrecharon lazos entre ellos, con mucho trabajo colaborativo, y ese es uno de los elementos fundamentales, además de lo académico, que valoramos de esta primera versión”.
“El Instituto de Ciencias Religiosas lleva varias décadas formando profesores de religión, por lo tanto nosotros sentimos una responsabilidad con todo lo que tiene que ver con la formación de profesores de religión y con la formación continua para quienes ya son profesores de religión. Este diplomado es muestra de esta preocupación que tenemos como ICR de poder acompañar a los profesores en distintos momentos de su vida a través de la formación continua”, puntualiza Moya sobre esta acción académica, única de su tipo en el país al contar con la certificación del Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas (CPEIP), dependiente del Ministerio de Educación.
MEJORAR LA EXPERIENCIA DE APRENDIZAJE
Los profesores participantes coinciden en que los aprendizajes adquiridos en esta acción formativa contribuyen al mejoramiento del aprendizaje de sus estudiantes. “El aprendizaje adquirido en este Diplomado, contribuye grandemente en la formación integral de los alumnos, con mejoras a través del uso planificado, adecuado y oportuno de metodologías activas de la enseñanza y evaluación acordes, que contribuyen a fomentar el aprendizaje de los estudiantes, incorporando a su vez el uso sistemático y permanente de metodologías activas y TIC, considerando sus beneficios y respectivos resguardos, pudiendo alcanzar un aumento en la satisfacción de la asignatura de Religión”, explica María Teresa Rodríguez Collao, coordinadora general del área pastoral del Colegio Casteliano de Viña del Mar.
A su vez, Ricardo Cortés Piffaut, profesor de religión del Instituto Abdón Cifuentes de San Felipe y coach profesional, destaca el feedback recibido a lo largo de los meses que duró el diplomado: “Considero que el proceso que vivimos en el diplomado fue excelente, dado que se pudo tener un acompañamiento permanente en estos meses con las nuevas bases curriculares que permitió reflexionar sobre sus contenidos y también el último módulo, que fue el más extenso, diseñar estrategias para este mejoramiento educativo en aula; considerando también la actual contingencia que ya veíamos a finales del 2020 que se podía prolongar por un tiempo indeterminado”.
En este sentido, añade el docente, el curso fue fundamental para impactar de mejor forma en la enseñanza de los estudiantes. “seguir un diplomado con el esquema con el cual están redactadas estas bases, y sobre todo con el énfasis práctico en la didáctica que permite elaborar las clases según el itinerario formativo que está estipulado, ha sido de gran ayuda. Todo esto en línea con el mejoramiento del aprendizaje de los estudiantes, en torno a las nuevas bases curriculares”.
UN DESAFÍO PERMANENTE
“Soy profesor para enseñanza media en un colegio confesional pagado, y el hecho de trabajar en los módulos del diplomado, y especialmente en el quinto, con una mirada más operativa, me ha permitido enfrentar este año con una herramienta ya diseñada, que se va enriqueciendo con las semanas que estamos trabajando”, señala Cortés.
En el actual contexto escolar, agrega, ya ha podido implementar parte de los contenidos revisados en el diplomado. “De hecho, la unidad que trabajamos fue elaborada pensando en unas ocho semanas, que precisamente es el trimestre que actualmente estoy impartiendo; por lo que enriquecer esa misma unidad que trabajamos con las clases diseñadas, es un trabajo práctico, evaluado y enriquecido a lo largo del diplomado que es un privilegio. Aquí ha habido un acompañamiento muy positivo, que con la retroalimentación, me ha permitido poner las correcciones donde corresponde”
Por su parte, Rodríguez coincide. “Poder comprender de mejor forma el Nuevo Programa gracias al diplomado, contribuye en el aprendizaje a partir de una experiencia concreta que permite a su vez al profesor, analizar y mejorar su práctica docente, teniendo en cuenta elementos que en la docencia tradicional no aparecían como esenciales”.
Para la coordinadora general del área pastoral del Colegio Casteliano de Viña del Mar, es fundamental apreciar el rol del docente, como guía de la formación: “A través de este Diplomado y de manera específica frente a lo estudiado, este Nuevo Programa de Religión Católica, acorde al Ministerio de Educación, exige al profesorado una formación permanente y clara en la entrega de contenidos, planificación y evaluación, con la finalidad de engrandecer los conocimientos de los estudiantes. A su vez con estas nuevas Bases Curriculares, está la posibilidad de articular con otras asignaturas los aprendizajes de los alumnos, fortaleciendo y a su vez enriqueciendo su formación integral”.
SEGUNDA EDICIÓN
Debido al éxito de esta primera convocatoria, se contempla para el primer semestre de 2021 la segunda edición de este diplomado, para el cual el Instituto de Ciencias Religiosas, dependiente de la Facultad Eclesiástica de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, ya está trabajando en su realización.
“Estamos preparando la segunda versión: será el primer semestre de este año y pronto vamos a poder dar más novedades sobre la fecha de inicio. También va a ser virtual, va a ser vía zoom, con el mismo equipo de profesores intentando asumir las mejoras que la experiencia de una primera versión nos permite”, adelanta la Dra. Loreto Moya, coordinadora del programa.
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