Ir a pucv.cl

¡Muchas Gracias Don Alejandro!

Luego de más de 15 años de servicio, nuestro querido profesor Raúl Alejandro López Alvarado, cierra su ciclo como académico de la Escuela de Ingeniería Civil, dejando un legado imborrable.

(04 - 04 - 2023)

Este 31 de marzo fue un día especial para la Escuela de Ingeniería Civil y toda nuestra comunidad, ya que nuestro querido profesor Raúl Alejandro López Alvarado acaba de cerrar su ciclo como académico a tiempo completo en nuestra escuela.

Si bien seguirá junto a nosotros en determinados campos académicos, extrañaremos su compañía y el profesionalismo que nos demostró día a día, dejando en su paso un inolvidable (o inconmensurable, notable, gran) aporte, del cual queremos expresarle nuestro más genuino agradecimiento.

Ha sido un orgullo tenerlo junto a nosotros durante todo este tiempo. Hemos contado con su experiencia académica, profesional y de vida durante más de 15 años; tiempo en donde en el cual nos ha nutrido con sus enseñanzas y recomendaciones, pero también con sus entretenidas anécdotas, las cuales atesoramos en cada uno de nuestros corazones.

El viaje del profesor Alejandro en nuestra escuela:

Don Alejandro inició su vínculo con la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (o con nuestra Escuela de Ingeniería Civil) en el año 2008.

Al principio, ingresó como profesor para una asignatura de no más de dos semestres, pero ese periodo terminó extendiéndose por más de 15 años.

Durante este tiempo, no solamente tuvimos la fortuna de contar con don Alejandro como académico, sino que también ofició como director de nuestra Escuela de Ingeniería Civil, estando presente, con un enorme compromiso, en el importante proceso de consolidación de nuestra Escuela.

Su excelente actitud y su generosa disposición para abrir y atender todos los espacios de discusión fueron una constante durante todos estos años. Mientras que su capacidad de adaptación, su inquebrantable ética y su rigurosidad académica nos hicieron valorar día a día la gran persona y el notable profesional con el que pudimos compartir por tanto tiempo.

Don Alejandro, ingeniero, profesor, maestro de académicos, o como quiera sea que lo hayan conocido, su trabajo y amistad será un legado imborrable en su Escuela de Ingeniería Civil, donde se seguirán formando ingenieros civiles que, tal como usted acuñó en una de sus tantas frases, “poner al servicio de la humanidad, los bienes de la naturaleza”.

Le deseamos lo mejor para su futuro. Mientras tanto, nosotros le seguiremos honrando a través de lo que usted mejor sabía hacer: compartir su conocimiento.