En terreno y por cinco
años trabajó la famosa folclorista chilena la
investigación que le ha dado forma a su nuevo
libro. "La tonada: testimonios para el futuro"
reúne sus conversaciones con cientos de cantoras
campesinas, más análisis, letras y partituras de
lo que muchos consideran el género musical
chileno por excelencia. La esencia del canto de
la Zona Central chilena no está en libros ni
estudios teóricos, asegura la autora, sino en el
arte vivo de cientos de campesinos anónimos.
Este libro es, en parte importante, el resultado
de esos privilegiados encuentros.
Por
Marisol García
En el vientre de su madre
dice Margot Loyola que disfrutó por primera vez
una tonada, y es probable que no exagere. La
vida completa de esta investigadora y autora ha
estado vinculada a este popular género musical
chileno de un modo entrañable, y hoy dice no
poder ni contar la cantidad de títulos que tiene
en la memoria. "Con la tonada tengo un vínculo
del alma, sanguíneo; no sé cómo llamarlo",
describe.
Con todo lo que Margot Loyola
(n. 1918, Linares) sabe de folclor chileno, es
la tonada su género favorito. Y entonces es
lógico que a ella le haya dedicado su más
reciente libro, presentado en junio en
Valparaíso y en jluio en Santiago. "La tonada:
testimonios para el futuro" es una investigación
que reúne historias de vida, letras y
partituras; todas ellas analizadas y
caracterizadas en un lenguaje accesible, como el
que esta Premio Nacional de Artes 1994 sigue
utilizando para no perderse en la teoría
academicista, pese a sus profundos y
privilegiados estudios. Su edición se acompaña
de tres CDs con grabaciones realizadas en
terreno; además de ejemplos de voces precursoras
en el género de la tonada-canción y algunos
títulos antes inéditos, cantados por la propia
autora.
A diferencia de una investigación
puramente teórica, la chilena confía en que aquí
ha traspasado impresiones
"vividas". |