Polinizadores, descomponedores, controladores biológicos y fitófagos; fueron algunos de los roles ecológicos de insectos que socios de la Casa Encuentro del Adulto Mayor de Quillota pudieron reconocer en el ciclo de talleres dictados por Centro Regional Ceres. La iniciativa buscó capacitarlos en la identificación de insectos como estrategia para el cuidado de sus huertas.
Desde sus inicios, Centro Ceres, a través de su programa Manejo Territorial de Insectos, ha diseñado estrategias de manejo que validan el uso de recursos florales como herramienta para la reducción de plagas en sistemas hortícolas. Una propuesta que, bajo los principios de la agroecología, significa no solo la disminución de insumos químicos para el control de insectos, sino también aumentar la biodiversidad que facilitan el hábitat de insectos benéficos.
Pese a lo anterior, Camila González, investigadora de Centro Ceres, asegura que “muchas veces los insectos son vistos por las personas de forma negativa”. Por esta razón es que la profesional propuso, en el proyecto VcM 2023 “Activemos la huerta: adultos mayores potencian la biodiversidad de sus huertas para la regulación de plagas”, generar espacios de aprendizaje participativo que concienticen a la comunidad sobre la importancia de la biodiversidad y de los insectos en el ecosistema.
“Creemos importante dar espacio a actividades que favorezcan el envejecimiento activo de los adultos mayores, dotándolos de herramientas útiles en temáticas como la sustentabilidad y la conservación del medio ambiente. También este tipo de proyectos nos permite identificar las necesidades del territorio, en este caso, conocer los intereses de un segmento de la población considerado vulnerable”, aseguró González.
En cada taller, Emiliano González, extensionista de Centro Ceres, en compañía de Kate Arismendi y Sarai Gallardo, estudiantes de la Escuela de Agronomía de la PUCV, buscaron entretenidas acciones que redujeran los mitos que existen sobre los insectos. Mediante la observación en lupa y el reconocimiento de diversas flores, los adultos mayores pudieron adentrarse en el uso de las bandas florales para regular las plagas en sus propias huertas.
“Fue muy novedoso para nosotros, una experiencia maravillosa, jamás habíamos experimentado algo así, saber qué función cumplen los insectos en el medioambiente nos permite diferenciar los buenos de los malos”, concuerda Kelly Gutiérrez, profesional de apoyo en Casa Encuentro del Adulto Mayor de Quillota.
Por Danny Ramírez
Centro CERES