La Escuela de Ingeniería Química (EIQ) recibió a 217 nuevos estudiantes que ingresaron a las carreras de Ingeniería Civil Química, Ingeniería Civil Metalúrgica e Ingeniería Civil de Minas.
La jornada inició con la recepción de los novatos en el hall central de la sede de la EIQ, para más tarde participar de las charlas de inducción impartidas por los jefes de carrera e integrantes de los centros de estudiantes, quienes dieron a conocer aspectos fundamentales de la carrera, su cuerpo docente, y su quehacer estudiantil.
Para Sofía Pérez, estudiante de primer año de Ingeniería Civil Metalúrgica, la charla de inducción le dio una perspectiva general de lo que es la carrera, y eso le gustó bastante. Pero, además, le llamó mucho la atención la posibilidad de trabajar en algunos cursos de forma colaborativa con otras carreras.
Más adelante, los nuevos integrantes de la EIQ realizaron un recorrido por el edificio de la Escuela, actividad que estuvo dirigida por monitores e integrantes de los centros de estudiantes, y donde los mechones pudieron conocer los laboratorios, salas, y dependencias de la EIQ, además de las secretarias y su personal administrativo.
A Josefa Zamora, quien ingresó a la carrera de Ingeniería Civil Química, le pareció una Escuela bastante abierta y acogedora, destacando que fue una de las razones por las que eligió la PUCV. Además, destacó el buen nivel y equipamiento de sus laboratorios, lo que le gustó bastante.
La jornada finalizó en “La Caverna“, ubicada en el subsuelo de la sede, donde el director de la Escuela, Carlos Carlesi, dio la bienvenida a los novatos, compartiendo aspectos relevantes del quehacer de la Escuela, su historia, creación de carreras, y algunas recomendaciones básicas a considerar a lo largo de los estudios.
Para el estudiante José Ponce, quien ingresó a la carrera de Ingeniería Civil Minas, esta jornada fue una excelente oportunidad para conocer más a fondo la Escuela y la carrera. “Tuvimos una muy buena charla, donde todo me quedó muy claro. Por otra parte, la Escuela me pareció un lugar muy grato y cálido para estudiar”.
María José Valencia
Escuela de Ingeniería Química PUCV